lunes, 4 de junio de 2012

las siete razas

Todo planeta tiene siete razas y siete subrazas. Nuestro planeta tierra ya dio cinco razas; faltan dos. Después de las siete razas ya transformadas por los cataclismos, se convertirá la tierra a través de millones de años, en una nueva luna.

Toda la vida involucionante y evolucionante vino de la luna. Cuando la gran vida abandonó la luna, ésta murió, se convirtió en desierto. En la luna también existieron siete razas y cada una con sus siete subrazas. El alma lunar, la vida lunar, está ahora involucionando y evolucionando en nuestro planeta Tierra. Así es como se reencarnan los mundos. 

-LA PRIMERA RAZA. La raza polar o protoplasmáticos. Una raza andrógina, asexual, semifísica, semietérica. La Tierra misma era todavía un protoplasma. Los individuos eran gigantes de un hermoso color negro, eran dúctiles y elásticos. Podían reducir su tamaño al de una persona normal de la actual raza Aria. Los rituales y sabiduría fueron portentosos. La barbarie no existía en aquella época. Los primeros humanos percibían el mundo y las cosas en forma íntegra, completa. No sólo veían lo meramente físico, sino que también además podían ver el Alma y el Espíritu de todos los seres y las cosas.
El regente de esta raza fue el dios azteca Tescatipocla. Cada individuo era un maestro de sabiduría. La reproducción se realizaba por el acto fisíparo, el cual es similar al sistema de reproducción de las células orgánicas mediante el proceso de división celular. Así, el organismo padre-madre, se dividía en dos. Todavía existe ese proceso de reproducción por división en nuestra sangre. ¿Por qué existe? Porque existió en los hombres Polares y todavía se guarda en nosotros esa reminiscencia. La primera raza vivió en la Isla Sagrada “Thule“, situada en el casquete polar norte. Todavía existe dicha isla pero en estado de jinas, dentro de la cuarta vertical. Esta raza divina fue devorada por los tigres de la sabiduría. 


-LA SEGUNDA RAZA. Fueron los hiperbóreos. Fue gobernada por Quetzalcoatl. Inglaterra, Irlanda , Alaska forman parte de la tierras donde se desarrollaron, pues todas esas regiones forman una herradura alrededor del casquete polar norte. Entonces, los reinos mineral, vegetal, animal y humano, se mezclaban mucho. Se reproducían por sistema de “brotación“. Poseían visión espiritual ultra desarrollada pues tenían la glándula pineal sobresaliente. Sus cuerpo flotaban en la atmósfera. Se cree que estos humanos jamás conocieron la guerra. Fueron arrasados por fuertes huracanes. 

-LA TERCERA RAZA. Fue la raza lemur, que habitó en lo que hoy es el Océano Pacífico. Restos de la Lemuria tenemos todavía, evidentemente, en la Oceanía, con la gran Australia, la isla de Pascua. Esa raza estuvo gobernada por el Dios azteca Tlaloc. Fue una raza de gigantes, de cíclopes. En un principio tenían ambos órganos sexuales perfectamente desarrollados tanto femenino como masculino. Se reproducían mediante “gemación”. El individuo hermafrodita expelía cada cierto tiempo un óvulo perfectamente desarrollado, que al salir del cascarón se alimentaba de los pechos de aquel padre-madre. ¿Pruebas, demostraciones? Las tienen ustedes, mis queridos amigos, en su mismo organismo. Bien sabemos nosotros que las tetillas del varón son glándulas mamarias atrofiadas; bien sabemos que el clítoris en la mujer es un phalus atrofiado y recogido con ligamentos nerviosos. Ese Adán macho-hembra de la mitología hebraica es tan sólo un símbolo; se refiere a la humanidad antigua. Cuando “Eva” es sacada de la costilla, se refiere al despertar del eterno femenino. En la etapa post-lemúrica los niños comenzaron a desarrollar un órgano sexual más acentuado que el otro, comenzando así la división de la raza en dos sexos, entonces se necesitó de la cooperación para crear. Tanto la reproducción como el acto sexual eran considerados sagrados. Tenían grandes facultades espirituales. Se comunicaban por telepatía., había un lenguaje universal. Los sentidos de percepción eran altamente desarrollados llegando así a diferentes planos. Vivían entre 12 y 15 siglos. Tenían grandes poderes sobre los elementos de la naturaleza. Estos humanos desarrollaron grandes civilizaciones, tuvieron naves con las que viajaron por el universo infinito. Durante su degeneración, estos humanos “perfectos” llegaron a mezclarse con bestias de la naturaleza, luego con bestias subhumanas y así dieron origen a las especies de simios, orangutanes, chimpancés actuales.
Perecieron arrasados por el sol de lluvias de fuego (volcanes y terremotos). Los lemures que se degeneraron tuvieron después rostros semejantes a pájaros. Por eso los salvajes, recordando la tradición, se adornaban con plumas en la cabeza. 

-LA CUARTA RAZA. Fueron los atlantes. Estuvo gobernada por el Dios azteca Atonatiuh. Esta raza se desarrollo formidablemente tanto en la ciencia como en lo espiritual. Fueron expertos en física nuclear, transplantes. Aún hay cavernas secretas de esta raza en los Himalayas, donde se conservan ciertos aparatos mecánicos que pueden transmitir telepáticamente el conocimiento a quien lo desee. Utilizaron energía nuclear, atómica y solar para alumbrado y propulsión de sus naves. Fueron también grandes magos, bien sabían ellos de los elementales del Fuego, de los Aires, de las Aguas y de la Tierra. Poseían el sentido de la clarividencia. Se rendía culto a Neptuno. La degeneración llevada al máximo, acabó con un floreciente imperio. En sus tiempos de esplendor fue bellísima, pero cuando ya degeneró se vieron cosas horribles. Las guerras Atlantes en los últimos tiempos fueron espantosas, se usó la Energía Nuclear; bombas atómicas acabaron con preciosas ciudades de la Atlántida.
Terminó con una gran inundación. Las tribus precolombinas de América son descendientes de esta raza, también los chinos primitivos y los primitivos egipcios, etc. 

-QUINTA RAZA. Aria. nosotros. Los hijos del sol de terremoto “quinto sol”. La semilla de nuestra raza aria es nórdica, pero al mezclarse con los sobrevivientes atlantes dio origen a las subrazas del tronco ario. Esta raza aria ha cumplido sus cuatro etapas, oro, plata, cobre y estamos en pleno desarrollo de la etapa de hierro etapa de esta raza aria ni siquiera comparable con la era de hierro de los atlantes ya que estos a pesar de su perversidad lograron en sus edades de oro y plata, importantísimos avances en materia científica y espiritual, cosa que la raza aria aun no ha podido. Por todo lo anterior se ha iniciado la selección del hombre semilla para la conformación de la sexta gran raza y serán escogidos aquellos que estén trabajando en los tres factores básicos de la revolución de la conciencia. NACER,.MORIR y SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD. 

La primera sub-raza de nuestra actual Raza Aria se desenvolvió en la Meseta Central del Asia y tuvo una poderosa civilización esotérica.
La segunda sub-raza floreció en el sur del Asia, en la época pre-Védica, y entonces se conoció la sabiduría de los “Rishis” del Indostán, los esplendores del antiguo Imperio Chino, etc.
La tercera sub-raza se desenvolvió maravillosamente en el Egipto, Persia, Caldea, etc.
La cuarta sub-raza resplandeció con las civilizaciones de Grecia y Roma.
La quinta fue perfectamente manifestada con Alemania, Inglaterra y otros países.
La sexta resultó de la mezcla de los españoles con las razas autóctonas de Indo-América.
La séptima está perfectamente manifestada en el resultado de todas esas mezclas diversas de razas, tal como hoy lo podemos evidenciar en el territorio de los Estados Unidos.
Ostensiblemente las siete ramas del tronco Ario ya existen plenamente, y esto está completamente demostrado.

-SEXTA RAZA. La raza Khoradi. Los hijos del “sexto sol”. Saldrá después del cataclismo de la quinta raza, vivirá en una tierra transformada. Se cree que la futura Sexta Raza será aun más pequeña de estatura que la nuestra. La Sexta raza, también llamada es "El pueblo de las estrellas", "La nación Arco Iris", "Los 144.000 elegidos" o bien "Homo-Galacticus". Será añadida más información al respecto en otra nota.

-LA SÉPTIMA RAZA. Será la última. Se cree será una raza de Liliputienses.

Después de estas siete razas la tierra se convertirá en una nueva luna. 

 

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